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Claudia Guerrero Quiroz

Trastornos de la alimentación: Cómo sanar tu relacion con la comida y el cuerpo ✨

Quiero hablarte desde el corazón sobre algo que me toca profundamente, tanto como profesional como a nivel personal.

A veces, las batallas más difíciles se libran en silencio. Tal vez no lo sepas, pero es muy probable que alguien cercano a ti—un familiar, una amiga, una compañera de trabajo—esté lidiando en este momento con pensamientos negativos sobre su cuerpo o su relación con la comida. O tal vez esa persona seas tú. 🫂

Y es que los problemas con la alimentación y la imagen corporal son mucho más comunes de lo que imaginamos. No hace falta un diagnóstico para sufrirlos: desde quien se siente incómoda al mirarse al espejo hasta quien estructura su vida entera en torno a lo que come o deja de comer, hay un espectro de sufrimiento silencioso que muchas veces pasa desapercibido.

Vivimos en un mundo que constantemente nos dice cómo deberíamos vernos:
• Anuncios que prometen la felicidad si perdemos peso ⚖️
• Películas y series donde los protagonistas tienen cuerpos irreales 🎬
• Comentarios aparentemente inofensivos como “¿te vas a comer todo eso?” 🍽️
• Conversaciones en las que se celebra el peso perdido sin saber la historia detrás 🗣️

Y luego están las redes sociales: 📱
• Vemos versiones editadas y filtradas de la vida de los demás
• Los algoritmos nos inundan con contenido de dietas y ejercicio
• La comparación se vuelve inevitable 📊
• Marcas e influencers que venden productos para transformar nuestro cuerpo ✨

No es extraño que, en este contexto, cada vez más personas terminen atrapadas en una relación complicada con su cuerpo y la comida. Muchas veces, esto se traduce en dismorfia corporal: ver defectos donde otros no los ven o exagerar ciertos rasgos hasta que se convierten en una fuente de sufrimiento.

“Mi cuerpo es horrible, nadie podría quererme así.”
“No debería comer.”
“Si como esto, tendré que dejar de comer por hoy.”

¿Te suenan familiares estos pensamientos? A mí también me han visitado en algún momento. Y sé lo dolorosos que pueden ser.

Este diálogo interno puede derivar en conductas como:
• Contar obsesivamente calorías 🔢
• Pesarse varias veces al día ⚖️
• Evitar situaciones sociales porque no te gusta como te ves 🚫
• Hacer ejercicio de forma extrema incluso estando enferma 🏋️‍♀️
• Revisar constantemente el reflejo buscando “defectos” 🪞
• Restringir alimentos
• Ciclos de atracones y purgas 🔄

Aunque desde fuera todo parezca normal, por dentro la mente está en guerra.

Si te preocupa alguien cercano o incluso tú misma, estas señales pueden indicar una relación difícil con la comida y el cuerpo:
• Cambios drásticos en la alimentación (comer mucho menos, eliminar grupos enteros de alimentos, comer solo en privado, eliminar comidas del día) 🍽️
• Comentarios constantes y negativos sobre tu propia apariencia 🗯️
• Ansiedad o irritabilidad alrededor de la comida y sobre la ropa 😟
• Obsesión con las calorías o la talla 📏
• Aislamiento social
• Ejercicio compulsivo que deja de ser disfrutable 🏃‍♀️
• Cambios de humor ligados a la alimentación o a tu apariencia 🎭

Si te has sentido identificada, quiero decirte algo muy importante: no estás sola y no es tu culpa 💕.

Nos han enseñado a estar en guerra con nuestro cuerpo, a medir nuestro valor en tallas y a creer que solo si encajamos en un estándar merecemos bienestar.

Pero hay otra manera. Es un proceso que toma tiempo, pero es completamente posible. He acompañado a muchas personas en este camino, lo he vivido en carne propia y sé que aunque el camino no siempre es lineal, hay luz al final del túnel y el bienestar es posible.

El camino puede incluir:
•⁠ ⁠Aprender a escuchar y respetar las señales de tu cuerpo 🧠
•⁠ ⁠Aplicar estrategias de Mindfulness específicas para la relación con la comida y el cuerpo 🧘‍♀️
•⁠ ⁠Redescubrir el placer de comer sin culpa ni restricciones 🥝 🌮
•⁠ ⁠Construir una relación de amor con tu cuerpo, aprendiendo a aceptarlo y a valorarlo 👑
•⁠ ⁠Diseñar planes estratégicos de alimentación y ejercicio para mantener un cuerpo sano y con el que te sientas bien, priorizando el bienestar 🍓
•⁠ ⁠Manejar emociones difíciles sin recurrir a la comida, desarrollando herramientas para la autorregulación emocional ⭐️

No necesitas cambiarlo todo de un día para otro. Aquí algunas acciones que pueden marcar la diferencia:

1. Cuida tu diálogo interno 🗯️: La forma en que te hablas influye en cómo te sientes. Intenta cambiar frases autocríticas por palabras más amables y compasivas

2. Pon límites a los mensajes dañinos 🧐: Si recibes un comentario negativo sobre tu cuerpo, pregúntate ¿qué dice esto sobre ella? No tienes que aceptarlo ni justificarte. En su lugar, reafirma tu valor con algo positivo sobre ti, que no tenga que ver con tu apariencia. 

3. Cambia tu entorno digital 📱: Sigue cuentas que celebren la diversidad corporal y evita aquellas que refuercen estándares inalcanzables. 

4. Aprende sobre nutrición sin dietas extremas 🥗: Ínformate con fuentes confiables y prioriza el bienestar sobre la restricción.

5. Rodéate de personas que te valoren más allá de la apariencia. Construye un círculo de apoyo donde tu valor no dependa de cómo te ves. 

Algo que a mí me ha servido mucho es empezar el día agradeciendo a mi cuerpo, aunque sea con algo simple como: “Gracias por sostenerme hoy.” Con el tiempo, estas pequeñas prácticas transforman nuestra relación con nosotras mismas.

A veces, el apoyo profesional no es solo una opción, sino una necesidad. Es importante buscar ayuda si:
• Tu relación con la comida o el cuerpo interfiere con tu vida diaria ⚠️
• Has perdido o ganado mucho peso en poco tiempo 📉
• Tienes episodios de atracones y/o purgas 🔄
• El ejercicio se ha vuelto una obsesión 🏋️‍♀️
• Has experimentado síntomas físicos relacionados con la alimentación 🤢
• Las personas cercanas te han expresado preocupación 👪

Si decides buscar ayuda, recuerda que no tienes que conformarte con el primer profesional. Encontrar a alguien con quien conectes es parte del proceso. 🔍

He visto a muchas personas sanar, aprender a disfrutar de la comida sin ansiedad y, sobre todo, a recuperar su vida más allá de la obsesión con el cuerpo.

Recuperarse no significa tener un cuerpo “perfecto” (porque no existe). Significa liberarte de la tiranía de los pensamientos obsesivos sobre comida y peso. Significa recuperar tu energía y tu tiempo para lo que realmente importa. 🦋

Si este texto resonó contigo, te invito a imaginar un mundo donde…
• Las personas sean valoradas por lo que son, no por su apariencia 💕
• Comer sea un acto de disfrute y no de culpa 🍽️
• La diversidad corporal sea vista como algo natural 👥
• Nuestra energía se enfoque en vivir, no en encajar en estándares imposibles 🌍

Ese mundo empieza con pequeñas revoluciones internas. Empieza contigo. Y si necesitas apoyo, aquí estoy para acompañarte. 🫂💜

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